No pases por alto la amenaza que representa el spam a la ciberseguridad - Tecbound Technology

No pases por alto la amenaza que representa el spam a la ciberseguridad

El spam también puede traer amenazas cibernéticas a tu puerta

¿Qué hay en tu bandeja de entrada? Todos hemos recibido mensajes de correo electrónico no deseados, desde anuncios hasta estafas obvias. Generalmente, los mensajes de correo electrónico no deseados se pueden clasificar en phishing y spam. Si bien ambos son molestias en el mundo de la ciberseguridad, representan distintos tipos de actividades maliciosas. Comprender los matices y las diferencias entre el phishing y el spam es fundamental para evitar que su empresa sea víctima de ciberataques basados ​​en correo electrónico.

¿Cuál es la diferencia entre phishing y spam?

Si bien tanto el phishing como el spam son molestias digitales, difieren en su intención, estrategias de orientación y técnicas de engaño.

En esencia, el phishing es una forma dirigida de ciberataque en la que actores maliciosos intentan engañar a las personas para que divulguen información confidencial, como nombres de usuarios, contraseñas o detalles financieros. Este engaño a menudo implica hacerse pasar por entidades confiables, como bancos, agencias gubernamentales o empresas de buena reputación. El phishing puede ocurrir a través de varios canales, incluidos correos electrónicos, mensajes o sitios web fraudulentos y tiene como objetivo explotar la vulnerabilidad humana en lugar de depender únicamente de vulnerabilidades técnicas.

Spam, por otro lado, es un término más amplio que abarca cualquier mensaje no solicitado y a menudo irrelevante o inapropiado enviado a través de Internet. Si bien no siempre es malicioso, el spam puede ser un mecanismo de entrega de ataques de phishing. Los correos electrónicos no deseados suelen inundar las bandejas de entrada con contenido no deseado, desde anuncios y promociones hasta ofertas dudosas. Si bien el objetivo principal del spam suele ser llegar a una gran audiencia con fines de marketing, también puede utilizarse como vehículo para distribuir cargas útiles maliciosas.

¿Cuáles son las diferencias clave entre phishing y spam?

Algunas cosas separan el phishing del spam. Estos son algunos de los indicadores clave.

Intención y propósito

El objetivo principal del phishing es engañar a las personas para que proporcionen información confidencial. A menudo implica cierto grado de ingeniería social para manipular a los destinatarios para que realicen acciones específicas, como hacer clic en enlaces maliciosos o descargar archivos adjuntos infectados. El spam, aunque molesto e intrusivo, no necesariamente pretende engañar. Está más centrado en llegar a una gran audiencia para promocionar productos, servicios u otros contenidos. Sin embargo, el spam puede ser un medio a través del cual se lanzan ataques de phishing.

Distribución dirigida vs. distribución masiva

Los ataques de phishing suelen estar más dirigidos y los atacantes adaptan sus mensajes a personas u organizaciones específicas. Este enfoque personalizado aumenta la probabilidad de éxito. Los mensajes spam suelen enviarse de forma masiva a una gran cantidad de destinatarios. El objetivo es llegar a la mayor cantidad de personas posible sin necesariamente personalizar el contenido para destinatarios individuales.

Técnicas de engaño

El phishing implica un engaño complejo, que a menudo utiliza tácticas como la creación de páginas de inicio de sesión falsas, hacerse pasar por entidades confiables o aprovechar la manipulación psicológica para engañar a los destinatarios. Si bien el spam puede ser engañoso, su engaño suele ser más sencillo. Puede utilizar líneas de asunto pegadizas o afirmaciones falsas para captar la atención, pero no depende del mismo nivel de sofisticación que los ataques de phishing.

¿Por qué las empresas deberían preocuparse por el spam?

Las empresas deberían estar profundamente preocupadas por el spam debido a su potencial para plantear una variedad de amenazas y desafíos.

  • Pérdida de recursos: los correos electrónicos no deseados inundan las bandejas de entrada de los empleados, lo que provoca una pérdida significativa de recursos.
  • Sobrecarga del sistema de correo electrónico: el gran volumen de spam puede sobrecargar los servidores de correo electrónico, provocando que se ralenticen o incluso colapsen.
  • Riesgos de seguridad: si bien no todo el spam es inherentemente malicioso, a menudo sirve como mecanismo de entrega de contenido más dañino, como ataques de phishing, malware o ransomware .
  • Daño a la reputación: Las empresas que permiten que el spam llegue a sus clientes pueden sufrir daños a la reputación.
  • Pérdida de confianza del cliente: los clientes esperan que las empresas los protejan de comunicaciones no deseadas o potencialmente dañinas. Si los canales de comunicación de una empresa se ven constantemente inundados de spam, los clientes pueden perder la confianza en la capacidad de la empresa para salvaguardar sus datos y su privacidad.
  • Implicaciones financieras: Hacer frente a las consecuencias del spam, como mitigar las violaciones de seguridad, recuperarse de ataques de phishing e invertir en medidas adicionales de ciberseguridad, puede generar costos financieros significativos. Las empresas pueden incurrir en gastos relacionados con actualizaciones de sistemas, capacitación de empleados e implementación de soluciones de seguridad avanzadas.
  • Interrupciones operativas: el spam puede alterar las operaciones diarias al abrumar a los empleados con correos electrónicos irrelevantes, causando confusión y obstaculizando el intercambio eficiente de información. Esto puede afectar la colaboración y obstaculizar el flujo de trabajo general dentro de la organización.
  • Productividad y moral de los empleados: lidiar con una afluencia de spam puede resultar desmoralizante para los empleados. No sólo afecta su productividad sino que también contribuye a la frustración y la insatisfacción. Abordar el problema de manera proactiva demuestra un compromiso con el bienestar de los empleados y un ambiente de trabajo positivo.

Al comprender las diferencias entre phishing y spam y las amenazas que plantean, las organizaciones pueden prepararse mejor para navegar por el intrincado panorama de las amenazas en línea y fortalecer sus defensas contra actores maliciosos. Las empresas se benefician enormemente al actuar de forma proactiva para mitigar las amenazas que plantean el spam y el phishing. Implementar medidas sólidas de ciberseguridad, como el uso de filtros de spam, emplear protocolos de autenticación de correo electrónico, aprovechar la seguridad del correo electrónico mejorada por IA y brindar capacitación integral en concientización sobre la seguridad, son formas inteligentes para que las empresas mejoren fácilmente sus defensas contra ambas amenazas.

Fuente: ID Agent

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